domingo, 25 de abril de 2010

Fast Food

Una de las cosas en las que nunca pense cuando cree este blog seria en lo dificil de nombrar las tiendas de kebab. Suelo visitar restaurantes costrosos y de bajo precio que tienen mil nombres distintos, que parecen salidos de una era dorada en la que el Marketing y la propiedad intelectual no existian, de una epoca donde los mostachos morochos eran sexys, de una epoca mejor.



Calle de Hernani, 4, 28020 Madrid (Madrid, España) No creo que tengan teléfono


Salia del gimnasio, y tenia bastante hambre. Podria haber esperado a hacerme algo de comer en casa. Debí haber esperado.

Pero no, el kebab estaba al lado, y me sentia muy sano despues de haber hecho ejercicio, por lo que entre al lugar, a pesar de que el letrero de la entrada me instaba a alejarme corriendo, como una rana de colores advierte con su piel que es venenosa. El letrero ponia fast food, y abajo te traducia amablemente ''comida rápida'', lo que se agradece mucho por que en idiomas vamos algo jodidos. Para que no lo confundieras con un Burguer King también tenía un falafel dibujado. Todo un lujo de detalles que me ayudó a saber que era comida turca y que podia usarla como entrada al blog.

Pedi un kebab doble con queso, y me cobraron la tarifa universal de cinco euros. Cuando me lo trajeron flipe al ver que las tiras de carne no olian muy bien y eran del tamaño y textura de la mano de tu abuela. Menos mal que le habian hechado varios kilos de tomate y salsa, asi que no podia ver la carne muy bien y pude tintarme la barba de un color anaranjado muy moderno. El pan estaba quemado y roto, y el papel de envoltorio era más fino que el de fumar, lo que me decia que eran respetuosos con el medio ambiente. Pero tenia sus cosas buenas, habia bastante comida y el chaval que me lo hizo también sabia arreglar bombillas encima de las tiras de carne.

Lo que si fue una novedad fue la cantidad de cebolla. Nunca habia tomado un kebab con tanta cebolla, como si hubieran agarrado una, la hubieran picado y puesta entera. No me gusta la cebolla, pero agradeci el detalle. También mencionar que el queso era un trozo de queso blanco del dia sin cortar, y que como era dificil de masticar me dió tiempo de sobra para ver el local. Era bastante grande, y por doquier habian menus que describian platos indios, turcos y un tutti-frutti de oriente medio.

Sali del local sin saber realmente como se llamaba, con mal sabor de boca pero con el estomago lleno por la gran cantidad de comida. Le heche una foto a la calle y me fui por donde habia venido.

Puntuación: 4/10

sábado, 17 de abril de 2010

Marmara



Calle Luchana 37, 28010 Madrid (Madrid, España) 91 445 6190




Me había levantado a las tres de la tarde, y me dolía la cabeza. Mucho. No es que fuera para morirse, pero al caso es lo mismo.

El tema es que no tenia el estomago preparado para tomar un desayuno normal, por lo que bajé las escaleras del piso y me fui a desayunar. A desayunar un kebab de cordero y pollo, para ser más preciso. Mentiría si dijera que era la primera vez que iba al kebab Marmara de calle luchana, entre el metro bilbao y el de iglesia, en Madrid. Pero estaréis deacuerdo en que queda mucho mejor hacer como que lo era, poner signos de exclamación y fingir sorpresa con lo que allí encontré.

La tienda es pequeña, y te sientes como un ratón en un laberinto de tubos. Pero el lugar está repleto de cuadros de Turquía, a pesar de que en uno de los muchos letreros se diga que es un restaurante indio.
Pedí un dürüm (que es el rollo relleno de tiras y envuelto en papel de aluminio), lo que pido siempre que voy a un kebab nuevo, y cuando me lo sirvieron no pude evitar perder el dolor de cabeza: ¡Era un rollo gigante! Vale, los he visto más grandes, pero estaba muy bien de tamaño. Como a la gran mayoría de mis lectoras, me gusta que éstos sean grandes, duros y repletos de salsa blanca, para que la carne entre más fácilmente por la boca.

El sabor que tenia era delicioso, y las tiras de carne eran tan grandes como para notarse, pero no tanto como para molestar al masticar. La lechuga y el tomate estaban muy bien repartidos, no en trozos toscos de los que se caen al morder. Por último, la salsa era muy suave, muy poco densa. Esto va al gusto, pero yo prefiero que la salsa no parezca un yogur machacado.

Me lo acabe muy rápido, y pague cuatro euros y medio por el señor dürüm. Luego me dieron diez euros para que les hiciera una critica favorable en el blog, y volví a casa muy feliz con una buena sensación en el estómago que sustituyó la resaca anterior.

Puntuación: 7/10

domingo, 11 de abril de 2010

Presentación



Pues si, al final abro blog. Pero este no será un blog cualquiera, será un blog en el cual me embarcaré en una cruzada espiritual hasta encontrar el mejor Kebab de todo el mundo.

Si, habeis leido bien. Mientras pierdes tu tiempo leyendo mis palabras, yo buscaré cada fin de semana una tiendad kebab diferente, y daré mi puntuación de lo que alli ingiera. Aviso que soy un gran degustador de esta conocida comida turca, y que mis criticas bien merecerian estar en un periódico gratuito de los que regalan por la calle y usas para limpiar los cristales.

Y sin más, me despido. Este finde haré la critica del primer lugar, y espero que la disfrutes. Y quien sabe, tal vez algún dia nos veamos con la boca repleta de tiras de cordero.